Los gestores del Elche CF ya pueden respirar tranquilos. El juzgado de lo Mercantil de Elche ha estimado que el concurso de acreedores del club deportivo es un concurso fortuito. De esta forma, el juez ha reconocido que no se produjo mala fe por parte de los responsables de la sociedad para llegar a dicha situación.
La calificación como concurso fortuito implica que el expresidente del Elche, José Sepulcre, así como el resto del cuerpo directivo Antonio Rocamora, Juan Anguix, José Javier Vidal, Toño Hita, Paco Sánchez, Jaime Oliver y Diego García, no cuentan con responsabilidad personal en el proceso concursal. Igualmente ocurre lo mismo en el caso de la compañía Aglomerados Los Serranos SL, que había sido declarada como cómplice.
En su momento el administrador concursal, Carlos Pérez Pomares, ya había considerado que se trataba de un concurso fortuito y no culpable y ahora su estimación ha sido confirmada por el magistrado.
Pese a ello, la Fiscalía de Elche había insistido en que la insolvencia del Elche CF había sido ocasionada por una mala gestión deliberada y buscaba la culpabilidad de Sepulcre y su equipo. Además de apuntar al cuerpo directivo y consejeros, señalaba a diversas sociedades vinculadas a los implicados.
“Creemos que es una sentencia muy bien fundamentada. Hablamos de más de 80 páginas, en la que punto por punto se fundamentan las acusaciones del Ministerio Fiscal de forma muy extensa. El administrador concursal ya había calificado el concurso como fortuito”, subraya Sepulcre en una entrevista con la cadena TeleElx. “También debo decir que el Ministerio Fiscal puede apelar. Esta es la línea de desjudicializar el club y demostrar, al menos en mi caso y del Consejo con Skyline, que en ningún momento hubo mala fe ni de lejos”, ha insistido.
Así se declara un concurso fortuito o culpable
La decisión de calificar un concurso de acreedores como culpable o fortuito es del juez. Éste lo hace tras la pieza de calificación, momento judicial en el que es valorada la actuación del deudor (administradores, apoderados o liquidadores). El juez debe determinar si la insolvencia se ha producido de manera culpable, es decir, por una mala praxis o actuación fraudulenta o dolosa, o bien fortuita, debido a otras causas ajenas a su voluntad como la mala situación de un sector en particular. La mayoría de los concursos son declarados como fortuitos.
Hay motivos muy claros por las que el juez puede declarar un concurso culpable, como pueden ser la falsedad documental, el alzamiento de bienes, la apropiación indebida, la existencia de doble contabilidad, etc. No obstante, hay otras causas por las cuales se puede calificar un concurso culpable en las que no tiene por qué haber habido mala fe. Sucede en casos en los que no se ha presentado el concurso en plazo y forma o si no se han presentado las cuentas anuales de la sociedad en alguno de los tres ejercicios anteriores al inicio del procedimiento concursal.
Cuando un concurso se califica como culpable los responsables quedan inhabilitados para administrar o representar bienes ajenos, así como personas y empresas, en un intervalo que va de los 2 a los 15 años. Además, están obligados a devolver el dinero del que se hayan apropiado de manera indebida y responder a las posibles indemnizaciones por daños y perjuicios. Afortunadamente, en este caso hablamos de un concurso fortuito y los gestores del club franjiverde no deberán enfrentarse a estas sanciones.
Para que los responsables de una sociedad no se vean involucrados en un concurso de acreedores culpable, es indispensable contar con asesoramiento profesional. Pese a que hayas cometido alguna irregularidad en Dipcom Corporate podemos ayudarte a subsanarla previamente a la pieza de calificación para que evites tener que responder con tu patrimonio personal y se evalúe como un concurso fortuito. Nuestro despacho cuenta con un equipo experimentado y con un alto porcentaje de éxito en reflotar empresas en crisis. Puedes obtener más información si me escribes a través del formulario de contacto de la web.
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