Outsourcing. Qué es

Seguramente hayas escuchado hablar en más de una ocasión del outsourcing. ¿Qué es y cuándo le viene bien a una empresa recurrir a esta opción? El outsoucing se conoce también como externalización, subcontratación o tercerización y, básicamente, supone la contratación de otra compañía o profesional para realizar determinadas tareas o proporcionar distintos servicios especializados de forma externa.

El término se comenzó a utilizar en los años noventa. Surgió cuando algunas compañías tecnológicas -que no contaban con una dimensión lo suficientemente grande para ofrecer atención al cliente de manera interna- se vieron obligada a subcontratar a otras empresas. A partir de ahí, el outsourcing se ha extendido a otras áreas de las organizaciones. En treinta años todo este ecosistema se ha profesionalizado mucho.

Hay empresas outsourcing que están centradas en proporcionar servicio técnico o mantenimiento de IT, servicios de limpieza, contabilidad y gestión administrativa, redacción de contenidos, asistencia legal, recursos humanos, logística, compras, comunicación, etc. Prácticamente hoy en día todos los departamentos o funciones inherentes a una empresa se pueden dejar en manos de terceros, incluyendo las finanzas.

Empresas: Outsourcing VS Offshoring

Un término que se suele confundir generalmente con el outsourcing es el offshoring. En ocasiones, ambos conceptos van asociados, sin embargo, el offshoring alude principalmente a una deslocalización de algún departamento o bien un traslado de parte de los procesos a otro país.

La confusión viene por la tercerización y la cesión de responsabilidad a otro, pero en el caso del offshoring no siempre se recurre a un tercero, sino que puede ser un movimiento a una región diferente y que continúe siendo la misma empresa raíz o alguna subsidiaria.

El offshoring suele ser de varias clases: productivo, de servicios o de I+D. El primer tipo es muy común en empresas fabricantes y se da en países como China o India, con mano de obra más barata. En el de servicios se puede mover a una región con ventajas fiscales o también con sueldos más baratos (España hacia Latinoamérica). En cuanto al de I+D, la idea es estar donde haya talento o buenos investigadores en un campo determinado.

Motivaciones para recurrir a la externalización

Las razones por las que una compañía puede decidir recurrir al outsourcing son variadas. Hay dos fundamentales. La primera de ellas es que una compañía no tenga la dimensión o estructura suficiente como para proporcionar de manera interna un determinado servicio o contratar a una persona para ejecutar ciertas tareas. Esto es algo que puede suceder con cierta frecuencia en muchas pymes.

Por otro lado, otro motivo de peso sería el ahorro de costes. Las empresas outsourcing pueden proporcionar servicios mucho más económicos que lo que costaría desplegarlos en la propia compañía. Así, al subcontratar hay un ahorro evidente en pagos a la Seguridad Social, impuestos o posibles indemnizaciones por despido.

La tercera razón podría ser la especialización. Una compañía que ofrezca determinadas tareas cuenta con un know-how que no es nada fácil de adquirir. Así, a una organización puede compensarle contar con una compañía que ya lleve tiempo proporcionando ciertos servicios y tenga experiencia en un campo.

El contrato de outsourcing: Qué es

Es difícil poder hablar de empresas y outsourcing si no se realizan ciertas acciones. Cuando dos compañías quieren una asociación a medio o largo plaza para la externalización de servicios, es recomendable que se confeccione el denominado ‘contrato de outsourcing’.

Este documento que elaboran ambas partes recoge las condiciones por las cuáles se va a subcontratar y puede servir como una especie de garantía para que estas se cumplan. Puede ser más o menos exhaustivo, pero siempre conviene dejar especificados todos los detalles posibles para que no se produzcan ‘intepretaciones libres’.

En líneas generales, un contrato de outsourcing debería contener los siguientes elementos: datos de ambas partes, descripción de los servicios que se van a proporcionar, retribución, requisitos de calidad para mantener la imagen de una marca, responsabilidad respecto a los clientes, posible cesión de la propiedad intelectual o industrial, posible transferencia de activos, cláusulas de rescisión y contratos de confidencialidad.

También para altos directivos

En ocasiones, el outsourcing es una fórmula que se puede utilizar no solo para externalizar departamentos o determinadas tareas, sino también para cubrir perfiles muy concretos y de responsabilidad dentro de la organización.

Si estás pensando en recurrir al outsourcing para encontrar a altos ejecutivos para tu compañía, en Dipcom Corporate podemos serte de utilidad. Podemos explicarte con detenimiento en qué consiste el contrato de outsourcing y confeccionarlo si lo necesitas.

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